Con el objetivo de desarrollar edificios de consumo de energía casi nulo con baja huella de carbono y bajo coste, utilizando materiales y productos naturales y reciclados, la Junta de Extremadura impulsa el proyecto LIFE ReNatural, que ensaya y promueve nuevas soluciones constructivas en España y Portugal. Se trata de soluciones basadas en la naturaleza (Natured-Based Solutions) como herramientas de adaptación local al cambio climático de edificios y ciudades.
El sector de la edificación es uno de los que más recursos consume en la Unión Europea. Según datos del Observatorio Europeo del Sector de la Construcción (ECSO), los edificios representan el 40% del total de la energía consumida en la zona euro, y producen el 35% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, los datos señalan que los residuos procedentes del sector de la construcción suponen el 33% del total de los residuos generados. Según datos del documento Sectoral Resource Maps, España es el país de la UE que más recursos consume para construcción, y Portugal es el 8º de los 27 miembros de la Unión Europea.
En este contexto, el proyecto LIFE ReNatural NZEB quiere ensayar y promover nuevas soluciones constructivas para alcanzar edificios de consumo de energía casi nulo con baja huella de carbono, utilizando materiales naturales y reciclados, en España y Portugal. La Dirección General de Arquitectura y Calidad de la Edificación de la Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura promueve la introducción de materiales de construcción sostenibles compuestos de corcho, cáscara de arroz, adición de cenizas de biomasa o aislamiento de kenaf, una planta fibrosa originaria de África y Asia.
Esta iniciativa apuesta por la economía verde y circular en el sector de la construcción, mediante tecnologías realizadas con recursos materiales naturales y locales. Los objetivos de este proyecto son reducir un 60% las emisiones de CO2, así como la energía embebida, el total de la que se consume en la construcción de un proyecto, a través del uso de esos materiales naturales y reciclados con baja industrialización. Además, pretende rebajar el 80% de demanda y consumo de energía durante el período de uso del edificio, reducir un 20% su peso, así como disminuir un 50% los residuos producidos durante su construcción.
El proyecto persigue impulsar el uso de materiales naturales y reciclados en la rehabilitación y obra nueva para alcanzar edificios de consumo casi nulo con baja huella de carbono, así como introducir materiales y tecnologías de construcción sostenible y promover la economía verde y circular en el sector de la construcción. Todo ello con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el confort de las personas residentes, a la vez que se apuesta por la descarbonización de nuestro parque edificado para favorecer la reducción del consumo de energía final y de las emisiones de dióxido de carbono a través del aumento de la eficiencia que va ligado a un ahorro de energía.
En una primera fase, el proyecto ha realizado una caracterización básica de materiales naturales tales como el kenaf, polvo de corcho, ceniza de biomasa, corcho granulado, cáscara de arroz y madera de paulownia con el objetivo de estudiar sus características para el empleo como materiales de construcción.
Durante una segunda fase, se ha realizado una caracterización técnica, mecánica y de durabilidad de productos de construcción, entre otros los bloques de tierra comprimida (BTC), los paneles de arcilla, ladrillos de cáscara de arroz, mortero de corcho y mortero con ceniza de biomasa con objeto de establecer sus propiedades y aptitudes para su empleo en la construcción.
En una tercera fase, se han ensayado, a escala real, en los edificios demostradores EDEA-CICE de Cáceres, soluciones constructivas para conocer el comportamiento de los materiales en un entorno real y comparar sus resultados, estudiando principalmente su comportamiento térmico y acústico. Los sistemas ensayados han sido:
¿POR ÚLTIMO, SOBRE EDIFICIOS REALES SE ESTÁN REALIZANDO EXPERIENCIAS DE DEMOSTRACIÓN APLICANDO ESTOS MATERIALES Y SOLUCIONES CONSTRUCTIVAS EN LOS SIGUIENTES PROTOTIPOS:
CIRCULARIDAD. El proyecto persigue impulsar el uso de materiales naturales y reciclados en la rehabilitación y obra nueva para alcanzar edificios de consumo casi nulo con baja huella de carbono.
Una de las premisas medioambientales del proyecto es la reducción del 60% de la energía embebida y de las emisiones de CO2 en la construcción y rehabilitación de los edificios piloto. Para conseguir estos objetivos es fundamental el empleo de materiales fabricados en las proximidades de los edificios y que impliquen bajas necesidades energéticas en su fabricación y también en el transporte hasta su puesta en obra.
Por otra parte, el empleo de algunos de los materiales naturales estudiados en el proyecto pretende dar una solución a productos de desecho como la cáscara de arroz o cenizas de biomasa, o como el caso del kenaf, donde se ha estudiado la viabilidad de la plantación de este tipo de cultivos como alternativa al cultivo del tabaco. Entendemos que estas acciones son las que aportan el carácter social del proyecto, así como en los edificios pilotos sobre los que se están acometiendo la rehabilitación energética, donde dos de ellos corresponden a viviendas de promoción pública, ubicadas en dos barriadas como son la barriada de Santa Engracia en Badajoz y la barriada de San Lázaro en Mérida.
Es complicada esta transformación debido a la globalización, pero, si queremos conseguir reducir la huella de carbono en el proceso constructivo, hay que reducir emisiones empezando por el transporte, lo que implica una transformación de las materias primas más próxima a los lugares de consumo, así como emplear materias primas que requieran menos transformación para su uso como material de construcción.
Se ha realizado una caracterización básica de las materias primas y una caracterización técnica de los materiales de construcción y, por otra parte, se han elaborado guías para el marcado CE de algunos productos para que puedan ser empleados en la construcción, como los bloques de tierra comprimida, morteros de corcho, granulado de corcho y paneles de arcilla.
En ocasiones, las empresas que elaboran este tipo de productos son de reducidas dimensiones y no cuentan con personal cualificado que les asesore y oriente para poder obtener, por ejemplo, el marcado CE de los productos que fabrican. En nuestro caso, hemos colaborado con empresas locales que fabrican algunos de estos productos y les hemos asesorado sobre el proceso y trámites a realizar para obtener el marcado CE de sus productos.
Uno de los obstáculos es la configuración del parque edificatorio existente, ya que afrontar la rehabilitación de un edificio plurifamiliar, constituido como una división horizontal, requiere poner de acuerdo a la mayoría de los vecinos y esto supone un hándicap para este tipo de edificios.
En las viviendas unifamiliares sí se observa un mayor movimiento, de hecho, la mayoría de las ayudas a la rehabilitación energética residencial que se están tramitando en la actualidad desde esta Dirección General, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, corresponden a esta tipología edificatoria.
Creemos que no se trata de un problema de falta de concienciación, sobre todo, con la situación que estamos viviendo actualmente con los incrementos de los costes de la energía, donde cada vez los ciudadanos son más conscientes de la necesidad de reducir los consumos de energía de la vivienda.
El parque edificado en España tiene una antigüedad considerable. Hay que tener en cuenta que las primeras exigencias encaminadas a dotar de aislamiento a los elementos que conforman la envolvente de los edificios aparecen en 1979, y hasta 2006, con la aparición del Código Técnico de la Edificación, estas exigencias eran muy básicas. Podemos indicar que la mayoría de las edificaciones existentes en la actualidad disponen de unos sistemas de aislamiento térmico y acústico, tanto en sus fachadas, ventanas como cubiertas, muy por debajo de los mínimos exigibles en la actualidad que garanticen un confort térmico en su interior con bajo consumo energéticos.
La situación actual, donde se está dando prioridad de una forma sostenible a la rehabilitación de nuestras viviendas, a la regeneración de nuestras tramas urbanas, viene a confirmar que la rehabilitación se está impulsando de una manera definitiva. Las actuales líneas de ayuda a la rehabilitación integral de nuestras viviendas son determinantes; nunca ha habido ni tanta intensidad en las ayudas, ni tanto dinero disponible. Necesariamente va a suponer un punto de inflexión en la rehabilitación de nuestro parque edificado.
En el contexto económico en el que nos encontramos, entendemos que es vital disponer de ayudas que incentiven las transformaciones necesarias, ya que el coste que supone una rehabilitación energética es importante y su amortización hay que entenderla a medio plazo.
El control de calidad, tanto en la fase de recepción de materiales como en la puesta en obra de los mismos, es fundamental para garantizar las condiciones exigidas y proyectadas. En este sentido, cobra gran importancia el trabajo de la dirección facultativa de las obras, así como la labor de los laboratorios de control de calidad de la edificación para realizar ensayos y pruebas.
Con este objetivo, estamos desplegando la instalación de sensores de control de calidad del aire, parámetros de confort (temperatura y humedad) y consumos de energía en las viviendas que puedan darnos datos de hábitos de consumo, así como poder contrastar las situaciones antes y después de intervenciones en eficiencia energética.
De la misma manera que en la vivienda libre, es fundamental que tanto la obra nueva como las rehabilitaciones de cierta envergadura se ejecuten al amparo de un proyecto técnico que se adapte, al menos, a las exigencias normativas del actual Código Técnico de la Edificación para mejorar así el confort de las personas residentes en viviendas sociales y reducir su factura energética.
El libro del edificio existente (LEE) incorpora el Informe de Evaluación del Edificio (IEE), el Certificado de Eficiencia Energética (CEE) y una propuesta de mejoras que atienda tanto a las deficiencias constructivas detectadas en la evaluación del edificio como a las mejoras energéticas que se propongan en el CEE con una valoración de las mismas y una previsión de amortización.
El LEE es una herramienta para planificar y ayudar a la toma de decisiones, sobre todo en las comunidades de propietarios para poder abordar actuaciones encaminadas a la rehabilitación energética de los edificios. No creemos que el certificado energético sea un mero trámite. Entendemos que los ciudadanos son cada vez más conscientes de la transcendencia que supone el consumo energético en una vivienda, por ello, igual que sucede con los electrodomésticos, a la hora de la adquisición de una vivienda o del alquiler, cada vez se presta más atención a la calificación energética de la misma por las implicaciones que en un futuro tendrá para la economía familiar.
El modelo de impulso de vivienda en alquiler asequible por parte del Gobierno de España parte de la necesidad de establecer unos límites en los precios de alquiler, así como en las rentas de esas unidades de convivencia. Con ello, se pretende dotar al mercado de un número suficiente de viviendas en alquiler asequible que vengan a tratar de estabilizar y controlar los precios.
No solo es posible, sino que es el camino, la hoja de ruta que debemos de emplear. Solo desde un punto de vista holístico podremos llegar a una verdadera rehabilitación integral en nuestras viviendas y nuestros espacios urbanos.
Afortunadamente, creo que deberíamos de preguntarnos qué circunstancias impedían, dado que ahora mismo la tendencia obligada es humanizar nuestras ciudades y entornos, hacerlas igualmente más sostenibles. Somos conocedores de las cosas mal hechas con anterioridad, fruto de una falta de análisis completo de todas las circunstancias, producto de una inmediatez tanto en el proceso de edificación, como en el proceso de la planificación.
La presión de la promoción de viviendas no permitía un análisis previo y completo. El modelo de movilidad está variando por completo, alejando el coche de muchos de nuestros centros urbanos, impulsando una movilidad sostenible y ganando terreno al coche en favor del peatón, humanizando nuestro entorno inmediato.